Friday, October 30, 2009

Extraños pimientos de Padrón


Como os vengo contando, después de nuestros miedos iniciales de que nos íbamos a morir de hambre en Tonga, hemos llegado a la conclusión de que prácticamente se pueden encontrar los mismos ingredientes que en España -teniendo en cuenta que somos de esos que nos gusta hacerlo todo desde cero, si buscas cosas precocinadas, el tema cambia un poco.

El único "problema" es con las frutas y verduras... aquí no llegan las manzanas de Chile cuando en España no están de temporada, ni siquiera los kiwis de Nueva Zelanda a pesar de estar aqui al ladito. Frutas y verduras son casi exclusivamente de producción nacional y con los medios de toda la vida -es decir, se planta en la época del año que toca, se recoge, se vende y se consume. Nada de invernaderos, o cámaras frigoríficas para que las naranjas duren más. Ni, mucho menos, cultivos con luz artificial. En realidad, es casi mejor porque así sabes que todo lo que consumes es de lo más ecológico y está riquísimo. Pero eso sí, sólo lo comes cuando es la temporada.

Acaso debido a que es primavera aquí, de momento hay de todo: lechugas que saben a algo más que plástico, tomates que te los comes de dos en dos, judías verdes de las tubulares, piñas, pimientos, plátanos (de la mitad del tamaño de un plátano de Canarias, pero igualmente deliciosos), manzanas... Nos han dicho que aprovechemos cuando veamos en el mercado alguna fruta o verdura que nos guste, que a lo mejor en dos semanas dejamos de verla en una larga temporada. Personalmente preferiría informarme de cuánto dura la temporada de cada cosa, pero teniendo en cuenta que normalmente compro en puestecitos que hay junto a la carretera y el inglés de los que venden ahí es bastante limitado, aún no he podido saberlo. De muestra, una conversación del otro día:
- ¿Cuánto cuesta una lechuga?
- 2 dólares tonganos (75 céntimos de euro)
- Bien, dame una, por favor. Por cierto, ¿esta lechuga es de Tonga?
- Sí
- ¿Y cuánto dura la temporada de la lechuga?
- ????????????????????
- Sí, que si cuando se acabe la primavera va a dejar de haber lechugas o las hay todo el año.
- ????????????????????
- Mmmmm... vamos a ver... Si vengo en marzo, ¿venderás lechugas también?
- ¿¿¿¿no quieres la lechuga????
- Sí, sí, la lechuga sí la quiero. Y dame esas 4 limas también, por favor. (ains!)
Y bueno, al lío de lo que ha provocado este post. El otro día encontré estos pimientos, que como veis son pimientos de Padrón para daltónicos:



Y claro, me dije... ...¡esto hay que probarlo! Para la cena, de aperitivo, cojí un puñadito y los hice igual que los de Padrón. Los puse en la mesa, Joshua cogió el primero, pegó un mordisquito y se bebió 5 vasos de agua del tirón. ¡Y es él quien se hincha a jalapeños picantísimos! Me dijo... "tienes que probar esto para que veas lo que es... coje uno y pégale un mordisquito por la punta, evitando las semillas. Ah y llénate el vaso de agua antes de hacerlo". ¡Madre mía! Resulta que compré cayena disfrazada de pimiento de Padrón para daltónicos. Desafortunadamente, tuvimos que tirar los que había frito porque no podíamos hacer nada con esos. Pero es lo que pasa cuando te enfrentas a alimentos nuevos, que si no los pruebas, no aprendes. (Aunque después, pensándolo mejor, llegué a la conclusión de que ese color rojo virulento que está gritando PELIGRO debía haber sido un signo).

La parte "feliz" de la historia es que una vez descubiertas las propiedades de los pimientos, estamos haciendo un uso más inteligente de ellos. El otro día cociné mi arroz del escalador y a falta de especias (que llegarán con los bañadores espero que en una semana), piqué un pimiento muy finamente y le dio el toque mmmm al plato. Eso sí, cada vez que tocas uno de estos pimientos te tienes que lavar las manos con muuucho cuidado, que si no, te metes el deo en la boca y es como cuando te ponían movidas en las uñas para que no te las mordieras -además de ser peligroso si te llevas el deo al ojo.

Y ahora os dejo que me voy a comprar zanahorias y pimientos. Aquí abajo teneis un par de fotillos de lo que veo al mirar hacia arriba cuando voy con la bici de camino al pueblo (perdón, ¡a la ciudad!).





4 comments:

  1. ohhhhhhhh... q chuloooo.....

    yo sé q no soy una unica que lo piensa.... aunq si la unica que lo dira... asiq...

    QUIERO UNA FOTO DE LOS TONGANOOOSSSSSS!!!!!!

    ReplyDelete
  2. Jajaja...esta claro que la gente vive El Ahora. Preguntarle por dentrode 4 meses como que les suena raro ;)
    Mola, es volver a los inicios. Nuestras madres saben perfectamente las épocas de cada fruta y verdura. Gracias a ello descubrí que eso que llaman "Fruta del Tiempo" en los restaurantes en realidad es la fruta de la época de año! ;)

    Besos!

    ReplyDelete
  3. Nell, me da cosilla llegar y hacerle fotos a la gente por las buenas como si fueran monitos de feria... Ten paciencia que todo se andara... Te adelanto que hay tonganos de todo tipo menos flacuchos!!!

    Jejejee Vlady, yo esto ya lo estaba intentando hacer en Madrid, lo de comprar la fruta del tiempo, aunque a veces te sorprendes comprando manzanas de Chile cuando estan de temporada en España y se te queda una cara de tonto... Aquí es más fácil :-))))

    ReplyDelete
  4. Uh, que palmeras más bonitas! Ya entiendo lo de los bañadores horteras de los turistas... jaja

    Muy bueno lo de los pimientos. La naturaleza suele avisar y ese color podría haberte dado una señal, pero bien es cierto que los ricos tomates de suave sabor también tienen un color sospechosamente rojo!!!

    Sin duda, cuando Nell ha dicho QUIERO UNA FOTO DE LOS TONGANOOOSSSSSS!!!!!! quería haber escrito "Quiero una foto de l@s t@nganos", jaja. ¿No?

    Lo de la fruta me parece muy bien. Yo de hecho, estaría encantado si aquí se hiciera lo mismo.

    Incluso, para tener todas las posibilidades, sería interesante que en el etiquetado de las cosas dijeran LA VERDAD, es decir, por ejemplo: estos tomates han sido cultivados en invernadero, posteriormente han estado dos meses en cámara frigorífica, quince días viajando en cajas envueltas en plástico y luego se los vendemos a precio de oro :-D Y que en el tomate de al lado dijera: De la huerta a su mesa. ¿Cuál compraríais vosotros?

    ReplyDelete