Monday, March 29, 2010

¡¡¡Paaaaasa la viiiiida!!!

Siiiii... ¡hace un montón de tiempo que no escribo! ...pero aún hace más tiempo que no escribe Joshua jejeje... Aquí seguimos y las últimas semanas han sido un plácido trascurrir de días, sin grandes acontecimientos pero llenos de felicidad y sonrisas. 

Y aunque no hay grandes aventuras que contar, lo cierto es que ni Joshua ni yo hemos parado quietos. Él ha estado un poco más liado de la cuenta en el trabajo, porque en ausencia de su jefa a él le toca trabajar por dos. Yo, por mi parte, he entrado en esa fase de anidamiento que te da por limpiar y relimpiar para preparar el nido del pajarillo -a ver cuánto me dura. Tan de lleno estoy metida en el anidamiento, que uno de los días más felices fue cuando compramos una aspiradora de verdad, quién me iba a decir que ese ruidoso aparato que tanto odiaba años atrás iba a ser motivo de alegría...

Hemos ido a pescar, pero lo único que nos hemos traído de vuelta son un montón de fotos de las puestas de sol tonganas...

...¡¡¡y de las nubes!!!


Estamos cocinando mucho y muy bien y aunque no tengo antojos propiamente dichos, el cuerpo me pide legumbres, así que cae sopa de alubias con verduras muchos de los días (mmmmmm!!!) y de vez en cuando, el deliciosísisisisisisiiiiiimo chili con carne de Joshua (¡¡¡¡MMMMMMM!!!). Para cuando tenemos invitados estoy perfeccionando mi paella -de pollo y verduras- y a veces enciendo el horno para hacer chocolate chip cookies para que las lleve Joshua a la oficina. O intento hacer un bizcocho que resulta ser un sobao pasiego enoooorme y riquísimo -así que en vez de tirar la receta, lo que he hecho ha sido cambiarle el título.



Por cierto que mi piano progresa adecuadamente y ya me atrevo con las Invenciones de Bach y el siguiente proyecto ambicioso es posiblemente la Marcha Turca de Mozart -Chopin se queda para cuando me haga mayor...-. No sólo yo toco el piano, sino que me ha salido un joven discípulo de 8 años, el hijo de una amiga, que quiere aprender. Así que todos los miércoles por la tarde viene y le enseño un poquito de solfeo, un poquito de piano, y le dejo que juegue con Chopper.

...aquí podéis verle después del bañito que le dimos ayer...

Matteo, por su parte, sigue creciendo alegre y agitadamente en mi tripilla. Y aunque llegué a sospechar que iba para futbolista, creo que después de todo Marival tiene razón, y lo suyo son las artes marciales. Últimamente parece que le está dando al KUNG FU FIGHTING!!!!

Monday, March 8, 2010

Una de barcos

Ayer la intención era hacer un picnic en la playa, pero cuando llegamos a la que tiene sombra ¡nos la encontramos cerrada por ser domingo!

Como la marea estaba casi llena y la mar brava, nos fuimos a los blowholes que hacía mucho que no pasábamos por allí -y hay sombra para el picnic. De vuelta a casa, me preguntó Joshua si me importaría dar una vuelta por el puerto... ¡a mi, que pasé mis veranos mirando barcos en el puerto de la mano de mi padre! Así que estuvimos haciendo unas pocas fotos.

 

 

 

 

 

 

Por lo demás... 
Que el otro día fuimos al médico y volvió a ponerme en la panza el altavoz para escuchar el corazón de Matteo... y parecía que estábamos en las carreras de caballos TRUCUTRÚN, TRUCUTRÚN, TRUCUTRÚN -o Chopper cazando cucarachas en mitad de la noche, viene a ser lo mismo.
Que parece que en los últimos días no está haciendo tantísimo calor como cuando llegamos de Washington (¿¿¿o será que nos hemos acostumbrado???), así que cuando estoy en casa puedo hasta sobrevivir sin estar sentada frente al ventilador. 
Que Chopper está en plena pubertad (ains!) y Sweetness más dulce que nunca.

Wednesday, March 3, 2010

La Noche en Blanco

Sábado por la noche, encendemos por primera vez el aire acondicionado -para que no se enmohezcan los libros con tanto calor y humedad- y nos ponemos a ver una peli en nuestros comodísimos sofás, utilizando el súper-monitor del ordenador que también venía de las cajas de Florida de Joshua...

Piiiii piiii piiii... le llega una alerta al móvil del trabajo de Joshua, pero es algo normal -suele llegar una cada par de días, entre terremotos menores y tsunamis en la otra punta del mundo. Pone "terremoto en Chile que puede provocar un tsunami". Entramos en la página web del Pacific Tsunami  Warning Center y leemos que de momento no hay evidencias de tsunami.

Nos vemos la peli -bueno, yo me quedo dormida pasada la mitad-, de alguna llego a la cama, no sé si Joshuatransportada o caminando dormida, y a las 12.30 suena el teléfono de Joshua: efectivamente el terremoto ha provocado un tsunami que avanza por el pacífico.

Recordamos que el mayor tsunami del que hay registro en Tonga ocurrió en 1960 también provocado por un terremoto en Chile. Recordamos que cuando leímos esto, nos enteramos que el tsunami tarda unas 12 horas en llegar desde Chile a Tonga. Volvemos a la página del Pacific Tsunami Warning Center y en el informe recién actualizado se indica la hora a la que se estima llegará la primera ola a Tonga -así como al resto de naciones en estado de alerta-: 8:40 am hora local (bueno, esto lo descubrimos después de que mi mente somnolienta pase de hora Greenwich a hora tongana). 

Joshua se va a la oficina: se ha quedado de jefe temporal mientras la jefa se va de vacaciones y por tanto es responsable de la consolidación de los voluntarios y su evacuación a los puntos designados para alerta por tsunami. Me dice que siga durmiendo, y que vendrá a recogerme más tarde para realizar la evacuación. 

Con el sueño que tenía, pero se me ha ido todo de golpe. Me pongo a mirar en internet la información disponible. Busco estimaciones del tamaño del tsunami, voy viendo cómo llega a las distintas islas... Inicialmente parece ser que no hay que temer gran cosa, sólo ha habido una ola de 2 metros en la costa de Chile, pero a las islas del Pacífico están llegando olas de medio metro. Lo que pasa es que no hay que descuidarse, en mi Máster Acelerado sobre Tsunamis aprendo que la primera ola no es necesariamente la más grande -y de hecho en la mayoría de los casos, ésta llega a las 6 o 12 horas de la primera. 

Sobre las 3 de la mañana me llama Joshua para decirme que está en la otra punta de la isla recogiendo a voluntarios, que llegará a casa en menos de un par de horas para darse una ducha e irnos. Me pide que siga reuniendo toda la información posible y que prepare una bolsa para la evacuación.

Las previsiones para Nueva Zelanda son de una ola de como mucho un metro de altura. Como nuestra casa tiene dos plantas y la mayoría de las cosas de valor están en la segunda (los libros y el piano), ni me molesto en mover más que la guitarra. Meto el ordenador, el kindle, los pasaportes y los documentos importantes en la mochila. También cojo el jersecito que le estoy haciendo a Matteo para estar entretenida. Y en otra bolsa meto 7 litros de agua, unas barritas energéticas, un poco de piña y el tarro de Nutella -por si tenemos que estar evacuados mucho tiempo. 

Dejo comida para los gatos (Chopper se piensa que ya es de día, así que se come su plato) y cuando llega Joshua estoy lista para marchar. La hora acordada para realizar la evacuación son las 6.30 am, porque a pesar de lo que dice el Pacific Tsunami Warning Center, un mensaje de TCC (la versión tongana de Telefónica) a sus clientes, dice que se estima que llegue a las 7.30 am. Además, anticipamos encontrar tráfico.

Tráfico hay, pero como el límite de velocidad es 40 km/h en prácticamente toda la isla, no vamos más despacio de lo que iríamos con la carretera vacía. Llegamos junto al Estadio que es uno de los puntos más altos de Tongatapu, aparcamos los coches y nos ponemos a esperar.

Y esperamos, y esperamos, y esperamos... Como es domingo no hay ni radio (ponen himnos religiosos todo el domingo) así que no tenemos manera de saber qué está pasando. Una compañera de Joshua tiene familia en otras islas del Pacífico, así como en Nueva Zelanda. Gracias a ella vamos consiguiendo algo de información... ...parece ser que ha habido daños en Rarotonga (Islas Cook) y en Tahití... ...no hay noticias de Tonga... ...el tsunami llega a Nueva Zelanda... Si ha llegado a Nueva Zelanda, tiene que haber llegado a Tonga, ya que estamos más al este. A eso de las 10 vemos coches volviendo a la capital, parece ser que las autoridades de Tonga consideran que ya es seguro el retorno. 

Joshua y yo nos acercamos a su oficina a consultar nuevamente en la web el estado de la alerta. Asimismo vemos cómo aparentemente no ha ocurrido nada. De cualquier forma, según las instrucciones del PTWC, el estado de alerta dura hasta dos horas después de la hora estimada de la primera ola -en caso de que esta no llegue-, y si llega, pues hasta dos horas después de la última ola. Joshua decide -con buen criterio- mantener la evacuación hasta las 11.00 am. 

Poco antes de esa hora vuelve a ir a la oficina la responsable de seguridad de su trabajo, para comprobar que se ha levantado la alerta. Llevamos a los voluntarios de vuelta a la capital, yo me voy a casa y Joshua se va a la otra punta de la isla a devolver a los que recogió allí. Cuando llega a casa casi he terminado una mmmmm tortilla de patatas con mmmmmm salsa brava y ensalada con una mmmmmmmm vinagreta de mostaza de dijon que es el hit del día. Joshua se queda dormido en el sofá esperando la comida. 

Pues eso. Al final no fue nada pero podía haberlo sido. Pero agradecimos mucho toda la información disponible en todo momento, que nos permitió preparar una evacuación ordenada y sin pánico. Tuvimos tiempo hasta de escribir a casa explicando que estaríamos evacuados pero que no temieran por nosotros que a lo sumo habría daños materiales causados a lo que dejamos atrás. Una experiencia más con final feliz.

Monday, March 1, 2010

Los Reyes Magos

No hace ni dos semanas que volvimos a casa, y esto ha sido un sinparar. Abandonamos Washington DC aprovechando una ventanita entre dos tormentas de nieve y llegamos a Tonga justo cuando el ciclón René acababa de pasar. Aterrizamos sobre una pista que estaba iluminada con farolillos porque más de la mitad de la isla estaba sin electricidad -en el aeropuerto obviamente tienen generadores de emergencia-. Cuando descendíamos por la escalerilla vimos una banda de 40 músicos y le dije a Joshua "cómo se pasan los de tu oficina, no había hecho falta tal recibimiento". Resultó que el Rey de Tonga venía de hacer la compra en Nueva Zelanda (lo típico, una tele de pantalla plana, unos cuadros y varias cajas más). 

Encontramos nuestra casa con luz, destrozos mínimos y el coche que durante nuestra ausencia nos trajeron los Reyes Magos de Oriente (concretamente, llegó en barco desde Japón):


Era el tercer coche más barato en la web de JapaneseCars.com, no llegó a 2000 euros con transporte en barco incluido, y probablemente cuando nos vayamos podremos venderlo prácticamente al mismo precio que nos costó, porque aquí la gente no tira de página web sino que van a las tiendas de coches donde está carísimos. Por cierto, ¿¿¿había puesto que aquí se conduce a la izquierda??? Y mi coche tiene el volante en el otro lado, cambio de marchas con la mano izquierda y todo del revés. La verdad es que ni tan mal, te acostumbras en seguida. Lo que llevo fatal es el tema de los intermitentes: cada vez que giro a la izquierda, le doy al limpiaparabrisas.

Después del jet lag, de poner la casa en marcha, cuando estaba todo arreglado y recogido y la nevera llena de comida sana -de la otra ya nos hinchamos en Estados Unidos, llegó el container con todas las cosas de Joshua desde Florida (¡más Reyes Magos para mi!). Entre otras muchas cosas, han llegado dos sofás de la madre de Joshua que son los más cómodos que he probado en mi vida, trastos para jugar a las cocinitas, una despensa entera, velas de todos los colores, sabores y tamaños, material para ir de acampada, un armario de verdad para sustituir al de mentira que teníamos en la habitación, ¡un juego de sábanas de color frambuesa! -que con las paredes amarillo limón y las cortinas naranjas hace que parezca que tenemos una habitación de gominolas-, un edredón de plumas que no usaremos hasta dentro de unos meses..., cuadros chulos Y... ¡libros!


...y libros...


... y unos pocos libros también...


¡¡¡y libros!!!


Y más libros, pero paro ya de poner fotos. :-))))  Así que estoy encantada, es como si los Reyes Magos me hubieran traído una biblioteca entera!!!!

Además, aprovechando que estaba con la cámara fuera le he hecho una foto a mi primer regalo de Reyes, el piano que trajimos de Estados Unidos:


A que está chuuuulo. Suena de miedo, y además, tiene posiblidad de hacerlo sonar como un clavicordio así que cuando toco a Bach, Joshua dice que le parece estar en una película barroca.

Por cierto, hablando de Joshua... hace tiempo puse una foto mía con mi kiekie y quedé pendiente de poner una de Joshua con su tupenu y ta'ovala. Pues bien, aquí está. El tupenu es la falda pareo negra, y el ta'ovala es esa especie de fajín bastante incómodo y nada estilizador. Pero así vestido, Joshua es el más elegante del lugar (a diario sólo usa el tupenu para ir a trabajar, que además es la mar de fresquito).


Y por último os dejo una foto que me ha gustado de Sweetness que desde que hemos vuelto la veo más pequeñaja -probablemente porque Chopper ha crecido una barbaridad, aunque las orejas le siguen quedando grandes.