Sunday, December 13, 2009

ZUZTO!!!!!

Jueves por la noche: Estoy echada en la cama cuando veo que Sweetness entra en la habitación. Le digo "Sweetness psss psss psss" y se planta a mi lado al instante, por primera vez desde que está con nosotros. Pienso: "mira qué bien que finalmente nos empieza a querer".


Viernes por la mañana: Joshua se levanta de un salto a las 6 de la mañana porque oye cómo se acerca el camión de la basura -sólo viene un día por semana, así que más vale no perderlo-. Normalmente pasa entre las 8 y las 10, así que de pura casualidad nos ha dado tiempo a sacar el cubo. Bueno, gracias a Joshua que si es por mí, nos toca esperar otra semana. Mientras desayunamos, echo en falta a Sweetness que normalmente anda por la cocina a esas horas.

Viernes a mediodía: Me recoge Joshua para comer fuera. Le cuento que he estado buscando a Sweetness por todos los sitios donde se suele esconder en la casa, y que no la he visto. Le pregunto si está seguro que no se ha escapado cuando salió a lo del camión de la basura, y jura que es imposible.


Viernes noche: Pensamos que si Sweetness se ha ido a dar una vuelta por ahí, volverá por la noche a cenar. Dejamos la puerta de la cocina abierta y a cada ratito nos acercamos y llamamos a la gata. Agitamos el bote de la comida porque cuando tiene hambre tarda nada de tiempo en aparecer al sonido del bote. Joshua la busca en sitios aún más inverosímiles, pero nada.

Viernes noche aún más tarde: Abro la alacena para coger una bolsa y pego un grito que se oye hasta en Nueva Zelanda. Joshua por un momento piensa que me he encontrado el cadáver de Sweetness. En realidad, era una cucaracha demasiado cerca de mi.

Viernes noche antes de dormir: Empezamos a considerar seriamente que Sweetness se ha pirado y 1) no ha querido volver 2) no ha sabido volver o 3) no ha podido volver. Joshua comienza a dudar, y dice que acaso se ha ido cuando estaba sacando el cubo de la basura.

Sábado de madrugada: Dormimos y dormimos. Normalmente a eso de las 6 y media se ponen a jugar los dos gatos corriendo por toda la casa, haciendo tal ruido que parece el hipódromo. Como Chopper no tiene a quién perseguir, no hace ruido y nos despertamos descansadísimos a las 8.30.


Sábado por la mañana: Vamos a hacer la compra, desde el coche vamos mirando a los arcenes buscando a Sweetness. Sin éxito.

Sábado por la tarde: Nos planteamós qué ha motivado a Sweetness para abandonarnos. Hacemos una lista de posibilidades:
1. El otro día nos vio cómo bañábamos a Chopper y ha pensado que ella es la siguiente.
2. Chopper, en un furioso ataque de celos, la ha matado y ocultado su cadáver de nuestra vista.
3. Se ha escapado a vivir su historia de amor con el gato tongano de sus sueños.
4. Como le damos poco de comer -para que coma cucas por las noches- se ha ido en busca de una familia que la alimente mejor.
5. Ha sido secuestrada por una banda de perros enanos.
6. La posibilidad más probable... es un superhéroe gatuno... y se ha ido a utilizar sus súperpoderes para liberar el Tíbet.

Sábado por la noche: Estoy preparando la cena, y de repente oigo "¡miau!" ...y no es Chopper. Joshua viene corriendo, se pone las chanclas y sale al jardín a buscarla pero no la encuentra. Entonces nos damos cuenta de que el sonido viene de dentro de la casa... como del fregadero... Miramos en el armario de debajo -que ya habíamos mirado antes- y nada. Pero vuelve a hacer "¡miau!", y nos damos cuenta de que es como de los cajones. Abrimos uno -nada-, otro -nada-, el tercero -nada- y el último... ¡nada!    Probamos de otra forma... Sacamos el primero, el segundo, el tercero... ¡y ahí está Sweetness! En el hueco de detrás de los cajones, increíble. 48 horas ha estado la pobrecilla atascada ahí, pero como es tan silenciosa...

Nota 1: Ahora se explica por qué Joshua se tiró los dos días cerrando constantemente los cajones de la cocina, que misteriosamente se abrían solos.

Nota 2: Chopper celebró el regreso de su hermana haciendo pis en el recogedor de la escoba.

Nota 3: Hoy domingo, a las 6 y media de la mañana ya estábamos despiertos. ¡Todo vuelve a la normalidad!

6 comments:

  1. Nosotros tuvimos durante unos meses un gato que apareció en el patio. Unos de los primeros días estando en casa desapareció misteriosamente. Después de remover toda la casa, vimos sus ojillos azules por unas ranuras que hay entre la vitrocerámica y el horno (un espacio de poco más de 5 cm). Por supuesto que pensábamos que el muy tonto se había metido por detrás de los muebles, había trepado y no sabiamos cómo, se había quedado atrapado en ese mini-hueco y que no era capaz de salir. Menudo disgusto. Cuendo ya estábamos a punto de llamar a la tienda de electrodomésticos para que viniera alguien a desmontar la vitro, el jodío salió tan campante, como si no hubiera pasado nada.

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  2. jajajajajaja..... no es por nada... pero tus gatitos son un poco torpes... no como mi fiera, que si se queda atascada destroza los muebles, se come los cajones, y encima exale la bronca, que te muerde...

    un besazo a los dos!!!!

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  3. Nell - tu gata es exactamente como tu: destroza los muebles, se come los cajones, y no hay quien te eche la bronca. que chuuuuuloooo!

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  4. jajajaja... ya sabes q si los cajones tienen sabor a browni... me como hasta la cocina entera!!!!

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  5. jjajaaaajaaaa pues eso!!!!

    Jop Angel, no veas las risas que nos hemos echado con lo de tu gato y vosotros pensando en desmontar la vitro... qué jodíos que son!!

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  6. Ufff menos mal que le dió por maullar que sino, habría sido un triste final :(

    Besos!

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