Monday, December 28, 2009

Semana de fiestas

¡Qué gustito la Navidad, con sus fiestas, y sus días de vacaciones! La semana pasada tuvimos un poco de todo -mi máster ha bajado el ritmo un poco en estas fechas, Joshua ha tenido dos días de media jornada y un fin de semana larguísimo que ha sido una gozada.


El miércoles tuvimos la fiesta Navidad de la oficina de Joshua. Estaban invitados todos los empleados con sus familias, y cada uno llevamos algo de comida. "Algo de comida" en tongano significa que cuando pones toda la comida en la mesa y miras cuánta gente hay, te das cuenta que podías invitar a los del Alto Comisionado de Nueva Zelanda -con sus familias también, por supuesto- y aún sobra comida. Pero una cosa curiosa aquí es que cuando hacen festolín de este tipo, luego la gente usa los platos en los que trajeron su comida para llevarse sobras de otras cosas... lo que me parece que está genial porque así no se tira nada. Así que yo aporté al banquete dos tortillas de patatas, un montón de chorizo portugués al vino blanco y 5 docenas de chocolate chip cookies que estuve haciendo el día de antes -y que me salieron mmmmmm!!!!!!. Esta es una foto de cómo estaba la mesa cuando sólo habían llegado la mitad de los invitados:



¡Y ya con la barriguita bien llena, nos pusimos a cantar unos villancicos! La gente en Tonga siente pasión por la música. Todos estudian música en el colegio desde pequeñitos y muchos saben tocar al menos un instrumento. Y lo más sorprendente es que todas las canciones las cantan a cuatro voces, así que cada vez que se juntan más de cuatro a cantar te da la impresión de que estás en un concierto. Lo que os digo, impresionante. Aquí tenéis a nuestros cantores de Viena:

 
 
Y aquí estamos haciendo de público:


...más villancicos...

Y luego saqué yo mi guitarra -porque para eso de la música soy medio tongana- y me puse a cantar el Ay del Chiquirritín con ayuda de Papá Noel y unos cuantos voluntarios   :-))))     Les enseñé a decír "chiquirriquitín", así que yo cantaba... "ay del chiquirritín" y todos a coro decían "chiquirriquitín". La verdad es que para no haberlo ensayado antes nos salió bastante bien.

 
 
Y después me pidió la guitarra este hombrecillo de Nueva Caledonia (como Karembeu, pero un poco más clarito de piel), que toca el ukelele y hace banjos usando piel de gato (ya le he dicho que cuando venga a casa escondo al Chopper y a la Sweetness). Así que también tuvimos villancicos en francés. 
 


Luego Papá Noel estuvo repartiendo regalitos para los niños y para la gente de la oficina... ¡y a mi me dejó un regalito dentro de la caja del de Joshua!

 
 
Por cierto, ¿os habeis dado cuenta de que Papá Noel usa chanclas en Tonga? ¿Y lo morenito que está? 



El fin de semana estuvimos disfrutando el buen tiempo y el tiempo libre. El sábado nos fuimos de exploración a la zona este de la isla, que aún no habíamos visitado porque para llegar a ella hay que ir casi hasta el sur del todo y luego subir. La intención era ver los monolitos, que verlos los vimos pero la verdad es que ni nos bajamos del coche, porque eran exactamente lo mismo que ves en todas las fotos y nada más. Encontramos dos nuevas playas que siguen sin ser mejores que nuestra playa preferidísima, pero están bien para alternar:

 
 
 


Y también seguimos un cartel que indicaba el camino a una cueva. Pensábamos que nos encontraríamos con un portalito así que nos extrañó ver un cartel que ponía que había que pagar (una miseria, 1 eurillo cada),  pero pagamos igualmente y nos dirigimos en la dirección que estaba la cueva. Entonces la señora de la taquilla vino corriendo diciéndonos que teníamos que esperar para que viniera el chico de la linterna. Y resultó que la cueva es enorme, tiene un montón de salas que la pena es que no vimos muy bien porque la linterna no daba para mucho -volveremos con nuestros frontales que alumbran más. En realidad los que llevan la cueva no le dan gran importancia a las bóvedas, las estalactitas y las estalagmitas. La cueva es negocio porque tiene un lago subterráneo donde la gente va a remojarse a la luz de las velas. Así que nos lo hemos apuntado en la lista, volver allí con velitas para el baño y frontales para ver las salas por las que pasas de camino al lago. Toda una excursión la del sábado llena de descubrimientos.

Por cierto que tenía pendiente escribir ciertas "curiosidades" de Tonga, y voy a aprovechar para hablaros de una de ellas, que es su relación con el sol. Nosotros españolitos vamos a la playa, con todo el solazo, tenemos calor y nos metemos al agua a remojarnos. Aquí la gente odia estar al sol, así que cuándo éste está en lo alto, no verás a ningún tonganito en el agua. Sin embargo cuando llueve, ves a familias enteras, equipos de rugbi, grupos de colegialas, todos nadando. Por el mismo motivo, verás a más gente en la calle con paraguas cuando hace sol que cuando llueve. Y la verdad es que les entiendo porque el sol pica que da gusto. Tanto es así, que yo ya me he comprado mi paraguas de paseo y que uso siempre que ando mi horita de rigor para ir a buscar a Joshua al trabajo:

 
La falda al viento es mi última creación inspirada en el modelo Virgen María en el Portalico. Ya que la etiqueta tongana dice que tengo que llevar faldas largas, ¡que sean de colores alegres! 

Saturday, December 19, 2009

1+1=3


We're having a baby!
¡Estamos esperando un bebé!

Nous allons avoir un bébé!

Sunday, December 13, 2009

ZUZTO!!!!!

Jueves por la noche: Estoy echada en la cama cuando veo que Sweetness entra en la habitación. Le digo "Sweetness psss psss psss" y se planta a mi lado al instante, por primera vez desde que está con nosotros. Pienso: "mira qué bien que finalmente nos empieza a querer".


Viernes por la mañana: Joshua se levanta de un salto a las 6 de la mañana porque oye cómo se acerca el camión de la basura -sólo viene un día por semana, así que más vale no perderlo-. Normalmente pasa entre las 8 y las 10, así que de pura casualidad nos ha dado tiempo a sacar el cubo. Bueno, gracias a Joshua que si es por mí, nos toca esperar otra semana. Mientras desayunamos, echo en falta a Sweetness que normalmente anda por la cocina a esas horas.

Viernes a mediodía: Me recoge Joshua para comer fuera. Le cuento que he estado buscando a Sweetness por todos los sitios donde se suele esconder en la casa, y que no la he visto. Le pregunto si está seguro que no se ha escapado cuando salió a lo del camión de la basura, y jura que es imposible.


Viernes noche: Pensamos que si Sweetness se ha ido a dar una vuelta por ahí, volverá por la noche a cenar. Dejamos la puerta de la cocina abierta y a cada ratito nos acercamos y llamamos a la gata. Agitamos el bote de la comida porque cuando tiene hambre tarda nada de tiempo en aparecer al sonido del bote. Joshua la busca en sitios aún más inverosímiles, pero nada.

Viernes noche aún más tarde: Abro la alacena para coger una bolsa y pego un grito que se oye hasta en Nueva Zelanda. Joshua por un momento piensa que me he encontrado el cadáver de Sweetness. En realidad, era una cucaracha demasiado cerca de mi.

Viernes noche antes de dormir: Empezamos a considerar seriamente que Sweetness se ha pirado y 1) no ha querido volver 2) no ha sabido volver o 3) no ha podido volver. Joshua comienza a dudar, y dice que acaso se ha ido cuando estaba sacando el cubo de la basura.

Sábado de madrugada: Dormimos y dormimos. Normalmente a eso de las 6 y media se ponen a jugar los dos gatos corriendo por toda la casa, haciendo tal ruido que parece el hipódromo. Como Chopper no tiene a quién perseguir, no hace ruido y nos despertamos descansadísimos a las 8.30.


Sábado por la mañana: Vamos a hacer la compra, desde el coche vamos mirando a los arcenes buscando a Sweetness. Sin éxito.

Sábado por la tarde: Nos planteamós qué ha motivado a Sweetness para abandonarnos. Hacemos una lista de posibilidades:
1. El otro día nos vio cómo bañábamos a Chopper y ha pensado que ella es la siguiente.
2. Chopper, en un furioso ataque de celos, la ha matado y ocultado su cadáver de nuestra vista.
3. Se ha escapado a vivir su historia de amor con el gato tongano de sus sueños.
4. Como le damos poco de comer -para que coma cucas por las noches- se ha ido en busca de una familia que la alimente mejor.
5. Ha sido secuestrada por una banda de perros enanos.
6. La posibilidad más probable... es un superhéroe gatuno... y se ha ido a utilizar sus súperpoderes para liberar el Tíbet.

Sábado por la noche: Estoy preparando la cena, y de repente oigo "¡miau!" ...y no es Chopper. Joshua viene corriendo, se pone las chanclas y sale al jardín a buscarla pero no la encuentra. Entonces nos damos cuenta de que el sonido viene de dentro de la casa... como del fregadero... Miramos en el armario de debajo -que ya habíamos mirado antes- y nada. Pero vuelve a hacer "¡miau!", y nos damos cuenta de que es como de los cajones. Abrimos uno -nada-, otro -nada-, el tercero -nada- y el último... ¡nada!    Probamos de otra forma... Sacamos el primero, el segundo, el tercero... ¡y ahí está Sweetness! En el hueco de detrás de los cajones, increíble. 48 horas ha estado la pobrecilla atascada ahí, pero como es tan silenciosa...

Nota 1: Ahora se explica por qué Joshua se tiró los dos días cerrando constantemente los cajones de la cocina, que misteriosamente se abrían solos.

Nota 2: Chopper celebró el regreso de su hermana haciendo pis en el recogedor de la escoba.

Nota 3: Hoy domingo, a las 6 y media de la mañana ya estábamos despiertos. ¡Todo vuelve a la normalidad!

Wednesday, December 9, 2009

¡Vamos a la playa, oh oh o-o-o!

Pues sí, al final fuimos a la playa, el fin de semana pasado. Estuvimos en la cala que sale en la foto del post de Joshua y que podéis ver también en esta de aquí:



¡Increíble! Toda la cala sólo para nosotros. Y como no tengo palabras para describiros lo bonita que era la playa, os dejo un puñadico de fotos...



 



¡Y estaba llena de vida! Mirad qué bichejo tan simpático vive dentro de ésta concha...



La verdad, no me había imaginado que dentro de estas conchas viven animalitos con patitas para andar por la playa. Y parecía que estaban más agusto en la orilla que dentro del agua, porque cada vez que venía la ola se iban corriendo arriba donde no les mojase.

Después de dos horas de playa -que aquí el sol no perdona- nos fuimos a recorrer un poco más de isla. Vimos el arco de roca de Tongatapu, que no nos impresionó demasiado porque hace nada hemos estado viendo el de 'Eua, que es mucho más alto. No obstante, aquí os dejo una foto:



Y de cualquier modo, había unas vistas excelentes de la costa...



¡Y del mar!!!!! ¿A que entran ganas de saltar al agua?????



En estas que me dice Joshua, "cuando sea la temporada de avistamiento de ballenas, seguro que éste es buen sitio para venir a verlas" y me giro al mar pensativa, imaginando cómo será ver una ballena en vivo, directo y total libertad y de repente veo algo, que no, no es una ballena, pero nos impresiona tanto o más. ¡Una tortuga marina!



Vale que en la foto no se ve bien (si pincháis en ella para hacerla grande, se le ve mejor la cara), pero las tortugas marinas no se dedican a posar para las fotos, se mantienen en la superficie un ratito para coger aire y luego a continuar buceando, que es lo que les gusta. Cuando pensamos que las sorpresas se han acabado, ¡aparece otra tortu! De ésta podéis ver su caparazón:



Pues bueno, parece ser que tenemos nueva playa preferida. Cuando lleguen las cosas que enviamos por barco, llegarán unas cañas de pescar, que podremos usar desde el arrecife. Y como aquí no hay problemas para hacer fuego en la playa, nos merendamos las lubinas asadas (¡mmmmmm!).

Tuesday, December 8, 2009

Dreams That I'll Never See

Yesterday I picked up the guitar and began playing a blameless tune. The chords did nothing but argue with me until I became so unbalanced, I fell between the strings. I fell for so long that I forgot my surprise of being in the sound hole. Losing my surprise only upset me more because I, like most other people, enjoy surprises. I sat floating in the space where sound has a hole in it and wondered why I always get into these predicaments. Surely I had found something important. But then, I don't even own a guitar. So here I sit, wondering what I had found, and I finally remember the song that was playing softly when I woke up from this dream.


Wednesday, December 2, 2009

De blokes y tumbas

El martes pasado podía haber sido un día como cualquier otro, pero la tarde resultó ser altamente interesante gracias al coleguilla de 'Eua, que está pasando sus últimos días en Tongatapu antes de volverse a su país. Nos había estado hablando de una zona en nuestra isla donde hay bloques para escalar en la playa, y como aquí es difícil dar indicaciones para llegar a los sitios, en vez de eso nos acompañó para mostrarnos el lado salvaje de nuestra isla. Así que fuimos al sur sur sur, a la playa de Fuamoto que está cerquita del aeropuerto. 
 

 

Y las playas que habíamos visto hasta ahora nos habían encantado, pero esta nos enamoró por completo... ¡qué arena más fina! Además, como no es una playa muy popular -porque no tiene "resorts"- estaba limpísima. Andamos unos cinco minutos junto a la orilla y nos encontramos este muro:
 

 

donde el coleguilla entrenaba siempre que estaba de visita en Tongatapu. La calidad de la roca es excelente, está desplomadísimo pero hay zonas con unos agujeros que da gusto y otras partes más durillas, para apretarle bien. Y no necesitas crashpad porque tienes la rica arena de la playa abajo si te caes. Impresionante. No íbamos preparados para darle, teníamos el tiempo justito antes de que se pusiera el sol, aún así el colega no se resistió a la tentación de probar alguna cosilla...



 


Por cierto, que aquí, más de lo mismo: coral pre pre pre histórico petrificado. Pero a nivel del mar. ¡ah! Y me contó Joshua después de que escribiera el post de 'Eua que el coral de allí es el que está a más altura del mundo mundial. Vaya con Tonga, ¡batiendo records!




Cerquita del muro éste, hay una cueva ideal para refugiarse si se te echa la lluvia encima, o si hace demasiado sol. Y también para enmarcar la puesta de sol...
 

 
 
A lo largo de toda la playa hay más paredes interesantes, como ésta con cueva y praderita:
 

 

Pero también -curiosamente- hay un cementerio. ¡Y no veáis cómo decoran aquí las tumbas! Para empezar, las lápidas parece que no se estilan demasiado, sino que hacen montoncito de tierra sobre la tumba. Y luego el montoncito lo decoran con lo que tienen al alcance. En este cementerio nos llamó la atención que además de las típicas flores de plástico, usan botellas de cerveza de una forma de lo mas artística:




Y también en ocasiones usan mantas o tapices, tanto directamente sobre el montículo como erguidos a modo pancarta... La verdad es que llama la atención la cantidad de cementerios que hay aquí -probablemente debido a que ni hay nichos, ni se incinera a nadie- pero tienen un colorido tal que no desentonan ni aún cuando están en el centro de la ciudad o del pueblo.




Como veis, ya estaba oscureciendo así que nos quedaba tiempo para poco más. De camino a casa, Jason nos enseñó el acceso a una playa que... ....oooooh!!!!... a ver si vamos este fin de semana, y os pongo fotos la semana que viene... ¡Promete!