Wednesday, April 7, 2010

Vacaciones vacaciones

Aquí en Tonga también hay Semana Santa y son festivos tanto el Viernes Santo como el Lunes de Pascua. El Viernes Santo es tan Santo que está todo todo cerrado como tengo entendido se hacía en España hasta no mucho antes de que yo naciera.

La jefa de Joshua volvió el jueves, y le propuso a Joshua quedar a comer el viernes para ponerse al día de sus cosas de trabajo. Y Joshua encantado de pasar el relevo. Pero claro, como todo estaba cerrado, terminamos invitándola a comer en la Fonda Cobeta -donde te ponen tapitas gratis mientras te preparan la comida y siempre te atienden con una sonrisa de oreja a oreja. Lo cierto es que la "reunión de negocios" fue breve y sólo duró el aperitivo -mientras yo preparaba unos jamoncitos de pollo con vino blanco. Después estuvimos pasándolo bien contándonos mutuamente nuestras aventurillas de los últimos meses -no la veíamos desde que nos fuimos a Washington, así que había muuuuucho que contar.

El sábado teníamos intención de ir a la playa a coger arena para ponerla donde los gatos hacen sus cositas pero resultó estar lloviendo prácticamente todo el día, así que decidimos dejarlo para el lunes si acaso. En vez de eso, nos dedicamos a ser felices todo el día y descansar, porque el domingo teníamos visita. Vino una compañera de Joshua a comer, con su marido -el hombrecillo de Nueva Caledonia que toca el ukelele y hace banjos con pieles de gato- y su hijo. También se trajeron a su vecino, neozelandés, que es el jefe de la poli de Tonga. Sí, sí, no sé qué título le corresponde, pero es algo así como el comandante en jefe de la poli o el súper-poli. De comida, menú españolísimo: gambas al ajillo, chorizo al vino blanco, paella (de pollo y verduras) y ensalada. Yyyyyy ¡por fin le he hecho una foto a una de mis paellas!. La verdad es que salen la mar de buenas, yo estoy convencida de que es la paella que compramos antes de venir a Tonga, que las hace solas...


El lunes... ...el lunes nos dio la pereza extrema y decidimos dejar lo de la arena de la playa para otro día. Yo me dediqué a terminar el jersey que estaba haciendo para Matteo:


La verdad es que los colores no han salido muy bien en la foto, lo que parece amarillo es un verde manzanita chulísimo y el azul tiene un tono un poco más intenso. El caso es que terminé a la hora de la comida y pensé... ...quéeeee bien... ...una tarde entera para tocar el piano. Porque como os conté, estoy toda metida en mi sonata de Mozart. Pero mientras estábamos comiendo, de repente se fue la luz. Normalmente tenemos cortes de 10 a 30 minutos, pero la verdad es que este pintaba mal -por ser en día festivo. A todo esto, toda la semana anterior había refrescado y había estado lloviendo casi constantemente... pero el Lunes de Pascua amaneció soleado y sin una pizca de viento. Así que después de tan sólo una hora sin aire acondicinado ni ventilador, la casa se convirtió en un horno insufrible. Nuevamente cambio de planes: ¿por qué no vamos a por la arena???? ...así al menos podemos disfrutar del aire acondicionado del coche en el trayecto...  A la vuelta seguíamos sin luz así que llegamos a la conclusión de que nos tocaría pasar calor hasta el día siguiente, cuando hubiera alguien de la compañía trabajando. Cenamos bien prontito -porque cocinar a la luz de las velas no es tan divertido como cenar-, nos montamos el chiringuito romántico en la habitación y nos pusimos a jugar a las cartas, dispuestos a sudar sudar toda la noche y -en el caso de Joshua- ir a trabajar sin ducharse ya que sin electricidad, no hay bomba de agua, lo que quiere decir que no hay agua en la ducha!!!. La verdad es que estábamos un poco quemados -literalmente, por el calor, y  también porque nos dimos cuenta que de todas las casas vecinas, sólo estábamos sin luz nosotros, los vecinos de enfrente y los de al lado. 

De repente, oímos ruido en la calle... ¡¡¡¡había un hombrecillo de la compañía de la luz encaramado al poste desde donde nos dan servicio a las tres casas!!!! También estaba nuestro vecino de enfrente con su hijo hablando con el otro hombrecillo de la compañía que había venido. ¡¡¡Bendito Sam!!! ¡Consiguió que viniera alguien un día festivo, y a las 9 de la noche, a reparar lo de la luz! Si es que no hay nada como vivir en frente de un respetable miembro de la comunidad, a quien todo el mundo conoce y aprecia...    :-))))     Así que a eso de las 10 de la noche el ventilador se puso en marcha y nosotros pudimos descansar felices y fresquitos. Por cierto, que ayer martes estuvo diluviando de nuevo gran parte del día... 

Y nada, las vacaciones ya han pasado y aunque no salimos de viaje a ningún sitio, realmente tuvieron sabor a vacaciones. Yo ahora ando toda liada haciendo trabajos para el máster y como me aburría, voy a empezar a trabajar con un par de ONGs locales... ...si es que me meto en unos fregaos... Una de ellas es una asociación para la gestión de residuos electrónicos -ya que me he traído mi preocupación por la basura a Tonga- y otra es una ONG que apoya a las mujeres, la infancia y trabaja en temas de derechos humanos. Pues eso, que no sé de dónde saldrá el tiempo porque tampoco es que me pase el día tirada a la bartola, pero por algún sitio aparecerá.

2 comments:

  1. Uy por alguna razón pensé que el jersey era una galleta!
    Será el ver esa peazo paella anterior y que casi es la hora de comer aquí en España :D

    Besos

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  2. jajajaaaaa una galleta el jersey de Matteo!!! Pero ya verás, cuando se lo ponga, va a estar para comérselo jejejeeeee.

    La paella, pues ya os la haré cuando ande por España, que ya voy aprendiendo a que salga wena :-)

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